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sábado, 30 de agosto de 2014

La juventud “ha cambiado radicalmente y ya no se drogan para protestar contra el poder establecido, sino por puro hedonismo y placer rápido y fácil”. La problemática de este colectivo “va más lejos que ser generación Ni-Ni, sino que ni estudian, ni trabajan, ni son”. La pérdida de la propia identidad ha desaparecido: “No vale con pensar en uno mismo para el placer propio o el tener y tener, hay que evolucionar hacia un yo que pueda aportar también algo a los demás. En definitiva, en el llegar a ser y no llegar a tener”. Os invito a hacer una lectura de sus palabras y, sobre todo, a que seáis críticos con él por medio de vuestros comentarios en éste nuestro blog.

PSIQUIATRA DEL HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE PALENCIA 
Perfil : Antonio Terán

«Se han producido cambios biológicos cerebrales en los jóvenes»

«La falta de anclajes hace más complicado afrontar una situación difícil, como un divorcio, la pérdida de empleo o problemas económicos»

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«Se han producido cambios biológicos cerebrales en los jóvenes»
«Se han producido cambios biológicos cerebrales en los jóvenes»  
C. G. La falta de anclajes sociales, más abundantes antaño, es una de las razones por las cuales los jóvenes de nuestros días tienen menos recursos para afrontar situaciones adversas como pueden ser los casos de la enfermedad o las adicciones. Es una de las tesis que defendió el psiquiatra Antonio Terán durante su intervención en el CLUB LA OPINIÓN EL CORREO DE ZAMORA con la conferencia titulada «El sufrimiento de los jóvenes».

-¿Qué les pasa a nuestros jóvenes?

-Vivimos en el tiempo los trastornos adaptativos, la ansiedad y la depresión. Cuando no tenemos suficientes anclajes y nos sucede cualquier tipo de situación vital, como una separación, un divorcio, una pérdida de empleo, una situación económica familiar complicada, etcétera todo eso nos provoca una crisis vital y si no tenemos esos anclajes inmediatamente lo que hacemos es acudir al psiquiatra. Necesitamos medicalizar esa situación vital e inmediatamente buscamos una pastilla. Pero no existe pastilla que arregle las situaciones vitales, lo que faltan son los valores. Si creamos jóvenes vacíos o nos convertimos en personas sin anclajes, cualquier situación que nos produce una cierta convulsión nos va a desajustar.

-¿Cuál es la alternativa?

-Llenar la vida de valores, de sentido, recuperar todos esos elementos que nos pueden servir de soportes para afrontar las situaciones que se producen. Siempre fue así lo que pasa es que nuestra sociedad ha cambiado muy rápido, ha asumido muchos valores o algunos modelos de vida que no tienen nada que ver con nuestra cultura y todo eso nos ha producido un tremendo desajuste. Y cuando eso lo vemos en los jóvenes los desajustes son mucho más llamativos, porque tienen menos experiencia, están en proceso de formación.

-¿Es pesimista?

-Al contrario, soy optimista. Cuando uno trabaja con jóvenes, yo lo llevo haciendo desde los 18 años, se da cuenta que hacemos una generalización que es muy injusta. Como en todas las épocas ha habido grupos más comprometidos, otros menos, personas con la personalidad más definida y otras menos. Pero los que nos preocupan son los jóvenes que yo trato los que han entrado en la drogadicción. Lo primero que nos preguntamos es porqué. Porque las drogas están ahí, existen.

-¿Hay más que antes?

-No, el alcohol es la droga más importante de nuestro medio. Pero luego existen otros factores, aparte de que exista la sustancia, que hacen al sujeto vulnerable. Generalmente las personas contactan con el tóxico por curiosidad, pero luego está el factor de vulnerabilidad que le hace a uno un adicto. En una barra de un bar puede haber cien personas: sabemos que entre diez y quince son vulnerables al alcohol, como otras serán vulnerables a la diabetes. Todo el esfuerzo que hagamos con esos jóvenes con menos posibilidad de acceder a todos esos anclajes sociales y que por tanto más vulnerables es con los que tenemos que trabajar. Para que en los momentos de enfermedad o de crisis vital puedan superar la situación con menos sufrimiento.

-Defiende que incluso se han podido producir cambios a nivel cerebral en los jóvenes actuales respecto a los de otras épocas.

-Antes, digamos hace por ejemplo 30 años, tenían desarrolladas áreas cerebrales que estaban desarrolladas con manejar una honda, un tirachinas, subirse a una tapia, a un árbol, encender fuego, porque jugábamos en la calle, desarrollábamos habilidades, áreas del cerebro que nos ayudaban a resolver las situaciones que se producían ene sa forma de juego y en la vida que vivíamos. En los jóvenes de hoy a nivel biológico a nivel cerebral se ha producido un cambio, porque ahora los juegos están relacionados con una pantalla en la que mueven dos dedos y entonces estoy seguro de que las áreas del cerebro que se hiperdesarrollan son las que están relacionadas con la visión y la coordinación para manejar ese aparato.

-¿También han cambiado las relaciones sociales?

-El contacto físico y la agregación primaban. Ahora es un contacto virtual, es través del tuenti, el facebook , a través de los espacios virtuales de comunicación de internet, en el cual puedes ser tu u otra persona que finges, porque no existe ese contacto físico . Todo eso hace cambiar la forma de pensar, de vivir, sentir y de enfermar. Y esa es una de las cosas como se han ido produciendo los cambios biológicos, psicológicos y sociales.

Palencia, 54 años

Antonio Terán es psiquiatra del Hospital de los hermanos de San Juan de Dios, en Palencia, donde lleva 25 años tratando a jóvenes, y sobre todo a jóvenes drogodependientes, también de la provincia de Zamora. Ayer participó, junto con el doctor Manuel Mesonero, delegado de Pastoral de la Salud, en el CLUB LA OPINIÓN-EL CORREO.

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