Buscar este blog

jueves, 11 de febrero de 2010

Gianfranco Ravasi, ministro de cultura del Vaticano"Sin la Biblia no se entiende a Voltaire, Nietzsche y Marx"VÍCTOR-M. AMELA - 10/02/2010


Tengo 67 años. Nací en un pueblito de Lombardía y vivo en el Vaticano. Soy presidente del Pontificio Consejo de Cultura. Soy célibe. ¿Política? En el Vaticano no tenemos partidos. Dios es amor y es luz. ¿Haití? Dios decide participar de la imperfección de lo creado, está ahí

¿Con crucifijos o sin crucifijos en las aulas?



El crucifijo es un signo de identidad cultural, un símbolo de la cultura que bebemos. ¿Por qué ocultarlo?

Bebemos también del judaísmo y el helenismo: falta una menorah y un Zeus.

No: los legados hebreo y griego están filtrados en el cristianismo. Como europeos, nuestra identidad última es cristiana.

¿Qué valores simboliza el crucifijo?

Nos recuerda que hay en el mundo dolor y personas que sufren, injusticia y oprimidos, y que nosotros nos ponemos de su lado.


Es también un símbolo religioso: ¿no deberían ser laicos los espacios públicos?



El riesgo de ese laicismo es quedarnos sin signos de identidad cultural: vas quitando signos... ¡y te quedas en nada!

¿Qué define nuestra identidad?

El arte, la estética, la belleza plástica: ¿quitamos también águilas y leones por criterios animalistas o por simbolizar a evangelistas? ¿Empobrecemos nuestro entorno?

Los musulmanes europeos querrán exhibir también sus símbolos, minaretes… Ah, pues sumemos ambos. Ellos no renuncian a sus símbolos en sus países: ¡no renunciemos nosotros aquí a los nuestros!


Musulmanes y protestantes no representan con imágenes a la divinidad. Y yo prefiero mi cristianismo con rostro.



En el catolicismo perviven cierto politeísmo y cierto paganismo, ¿verdad?

¿Por qué dice eso?

Por el culto a los santos y a las Vírgenes, por tanta devoción a tantas reliquias.

 El catolicismo contempla al ser humano en su integridad: eso suma lo espiritual y lo sensorial. El ser humano no se reduce sólo a abstracciones espirituales: ¡es también sensorial, carnal, sensual, erótico...!



Monseñor, ¿dónde va usted a parar?

Vea el erotismo del Cantar de los cantares,o a los teólogos medievales: "En el hombre, el deseo de mujer es un bello don de Dios".



Bien dicho. Siga, siga...

El catolicismo suma cosas, no se queda sólo en lo abstracto y espiritual (como en ciertas formas de protestantismo): los católicos sumamos lo carnal, las formas, las imágenes... ¡Somos mediterráneos! Admiro la Semana Santa en España, tan plástica y tan bella...



¿Puede ser el arte una vía hacia Dios? Los caminos de Dios son múltiples.



¿Puedo ser católico y ateo? La religión católica la mamas con la leche materna: es una dimensión sociocultural. Pero ser creyente supone un paso más, otra dimensión... Y ser creyente católico es sumar ambas dimensiones, la interna - fe-y la externa - religión-,guiada por la Iglesia.



Una Iglesia que margina a la mujer...



Siendo Jesús un hombre, el sacerdote le simboliza. Queda mucho por hacer: hay que feminizar el catolicismo, pero ¿implica eso feminizar la jerarquía? Es más complejo...



Siendo el ateísmo un hijo del racionalismo, ¿podemos decir que fe es sinrazón? Son los teólogos cristianos medievales (Tomás de Aquino, Anselmo de Canterbury…) los padres del racionalismo, de donde derivará la Ilustración.., que es a la vez legado del cristianismo y ruptura con el cristianismo. Ruptura que encerró una desviación.



¿Cuál?



Si nos quedamos sólo con la razón, ¡nos quedaremos a medias! Pues no sólo la razón conoce: ¡el corazón, el amor, también conoce!



"El corazón tiene razones..."



"...que la razón no entiende" (Pascal). La ciencia es hija de la razón, que es hija del cristianismo..., pero "ciencia sin conciencia es ruina del alma" (Spinoza). ¡Somos algo más que una razón con piernas! La razón, dejada a solas, puede desembocar fácilmente en la fría crueldad del verdugo.



¿Los totalitarismos del siglo XX?



Anticatólicos ambos. ¡No orillemos jamás el legado cristiano! Y la Biblia es culturalmente imprescindible: sin la Biblia no entenderemos a Voltaire, ni siquiera a Nietzsche, ni tampoco a Marx, como bien dijo Eliot.



¿Puede ser la ciencia también un camino hacia Dios?



Los caminos de Dios son - de nuevo-múltiples e inescrutables... La ciencia estudia cómo funciona la vida, y la teología estudia qué sentido tiene la vida, cuál es su origen.

No hay comentarios: